La rinomodelación no puede corregir problemas funcionales de la nariz como el tabique desviado o cornetes engrosados. Para ello, deberás visitar a un Otorrinolaringólogo y probablemente necesites una intervención quirúrgica.

La rinomodelación puede no ser la solución ideal para las narices anchas, ya que con ésta técnica no es posible disminuir el ancho total de la nariz. Si bien podemos reducir la apertura de las alas nasales, no es posible disminuir su tamaño sin una rinoplastía. Tampoco podemos reducir el ancho del dorso nasal sin una cirugía, por lo que la rinomodelación es perfecta para aquellas narices delgadas con un pequeño «hump» o con falta de proyección (chatas). Como puedes ver es importante hacer una consulta de evaluación para poder discutir tus expectativas.

Las complicaciones por la rinomodelación ocurren cuando incidentalmente se causa un taponamiento de una vena o una arteria con el gel ácido hialurónico. Dichas complicaciones no son frecuentes, y el riesgo de sufrirlas disminuye cuando acudes con un médico que tenga experiencia.

Si te interesa hacerte una rinomodelación, agenda una cita de valoración y platicaremos más al respecto.